A menudo somos parte de un selecto grupo de
personas con grandes dotes de liderazgo,
ocurre en nuestro entorno personal, familiar y
laboral; en nuestras organizaciones no
necesariamente llegan a la cima aquellas
personas que parecen tenerlo todo para
hacerlo.
Entonces la pregunta de rigor sería: ¿Qué hace
falta para lograr nuestras metas y alcanzar
nuestros sueños?
Podría sugerir (deberá ser tomado de esa
manera) tres variables claves para el éxito, sin
que estos signifiquen necesariamente el santo
grial; considero de vital importancia, la
adición de intensidad, dirección y persistencia
al conjunto de competencias que el líder
innato ya posee.
Cuando hablo de intensidad, me refiero a la
energía (ganas) que se despliega para intentar
una y otra vez lograr llegar a la meta; pero
sería poco probable que solo con intensidad
logremos alcanzar nuestros objetivos, a menos
que este esfuerzo sea canalizado en la
intensidad, me refiero a la
intensidad, me refiero a la
dirección correcta, pues el esfuerzo que
debemos de implementar es el que este
dirigido a la consecución de nuestras metas.
Cuando menciono la persistencia, me refiero
al tiempo durante el cual se mantendrá el
esfuerzo o energía necesaria para lograr
alcanzar la meta.
alcanzar la meta.